Mindfulness y Compasión

COMPASIÓN Y AGRADECIMIENTO Queridos amigos, me sigue sorprendiendo que uno de los aspectos de la compasión que más nos cuesta practicar a los occidentales es la compasión por nosotros mismos. Esta disposición, que antes de escucharla a través del midnfulness me vino de Claudio Naranjo y del trabajo gestáltico, nos invita al autocuidado, a tratarnos amablemente y a la conciencia de que "hacemos lo que podemos" en cada momento. Entiendo que esta dificultad viene de la presencia de la exigencia y de la creencia que sólo riñendo, juzgando y diciendo lo que hacemos mal podremos mejorar. La tragedia es que no se puede cambiar así, y si lo hacemos es a un alto coste de resentimiento y enfado más o menos manifiesto (en la sumisión queda enterrado y en la rebeldía está muy saliente) Además con esta visión de exigencia y de competencia, a veces se nos escapa valorar LO QUE YA TENEMOS. Y de esta forma nos perdemos el disfrute de lo valioso en nuestra vida, en lugar de centrarnos en lo que no tenemos y nos gustaría o en la exigencia de más y más... Caminos que van derechos a la infelicidad y la amargura. Algunas propuestas para invitar al agradecimiento y la compasión a nuestra vida: Agradece cada día lo valioso que se ha hecho invisible, bien por cotidiano, bien por educación, por ejemplo: la salud, el agua y calefacción en tu casa, el trabajo, los amigos, una sonrisa, ¿quieres ampliar la lista? Cuando comas, recuerda todas las personas y trabajos que han tenido que hacerse para poder comer este plato tan rico, desde el agricultor o ganadero hasta la cadena de venta así como la persona lo ha comprado, preparado y cocinado Resérvate un rato del día para ti, para tu cuidado, como una cita contigo mism@, busca qué necesitas y camina para satisfacer esta necesidad Todos los días dedícate unas palabras amables, o un abrazo cálido o un automasaje amoroso. No necesitas tiempo, sino intención. Al final del día recuerda tus mejores momentos, dedícate unas palabras de agradecimiento, motivación y cuidado a ti mismo. Si tienes dudas con tu trato a ti mismo, imagina que la misma situación la está pasando tu mejor amigo o alguien a quien quieres muchísimo, imagina qué le dirías, cómo le tratarías Si estás muy enojado o sientes no puedes más o no tienes energía, trátate bien, RETIRATE de la situación, ahora no puedes dar, necesitas RECIBIR y cuidarte, 5 minutos en el baño respirando, oír tu música favorita, irte a dar un paseo, hablarte con cariño... son algunas fórmulas que quizás te ayuden a coger energía para revisar de nuevo la situación.